Si bien he tenido la suerte que mis padres han cumplido este año las bodas de oro y hemos celebrado sus 50 años de matrimonio, pasé por la experiencia más dura de mi vida, cuan mi mejor amiga, en plena adolescencia, decidió dejarnos a consecuencia del divorcio de sus progenitores. Siendo una persona muy sensible, no pudo soportar como las dos personas que más quería y en las que más  había confiado,  la convirtieran “en moneda de cambio” para hacerse daño.

A partir de este momento, decidí estudiar derecho y volcarme en el ámbito matrimonial para evitar que, por muy conflictivos que puedan ser los divorcios o las separaciones, los menores queden al margen y no tenga que posicionarse a favor de “papá” o favor de “mamá”.

Tras más de 25 años de experiencia en el ámbito del derecho de familia, en nuestro despacho nos hemos propuesto que “dejes volar los problemas y atrapes la felicidad”. Esto significa que te ayudaremos como si fueras un miembro más de nuestra familia, protegiendo tus intereses y negociando las mejores opciones.

El divorcio, la separación y en general los temas de familia, son agotadores desde el punto de vista emocial. Nosotros haremos lo posible para que tú y tu cónyuge podáis resolver vuestras diferencias sin que tus hijos lo vean y así no sufran las consecuencias. Intentaremos llegar a una solución amistosa de la que estarás orgulloso para el resto de tu vida, no solo por tí, sino también por tus hijos.

Te invitamos a darnos la oportunidad de estudiar tu caso y las posibles soluciones. Dejanos ayudarte y  buscar la solución. CONTACTA CON NOSOTROS.